EL PALO NEGRO Y RAQUIS DÉBILES: APLICACIONES TEMPRANAS DE FERTILIZANTES FOLIARES BAJO UNA VISIÓN INTEGRADA DEL PROBLEMA. - page 2

CENTRO DE ESTUDIO DE LA VID
ARTÍCULO DE EXTENSIÓN, AÑO 2005
UNIVERSIDAD DE CHILE
Director: Dr. sc. agr. RODRIGO CALLEJAS R.
Sub Director: Agr. Ph D. CLAUDIO PASTENES V.
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CEVID. Centro de Estudio de la Vid, Facultad de Ciencias Agronómicas, Universidad de Chile.
Santa Rosa 11315, La Pintana, Santiago, Chile; Casilla 1004, Santiago. F:56-2-9785727
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En la actualidad, las medidas de control se basan principalmente en aplicaciones foliares en torno al envero (pinta), de
productos que contienen Ca, Mg, K y mezclas de ellos, principalmente. Normalmente las aplicaciones se clasifican como
preventivas o curativas, pero en la mayoría de los casos esta diferenciación depende de la aparición o no del desorden
fisiológico.
De acuerdo a la experiencia práctica, los efectos positivos de una aplicación preventiva sobre el real control del problema son
cuestionables y aún más, cuando se trata de aplicaciones curativas. Debido a la falta de estudios controlados y sistemáticos
de estas técnicas, hay que ser cuidadoso al momento de sacar conclusiones sobre la efectividad de los productos y de los
tratamientos foliares utilizados, estimando conveniente que los productores realicen un análisis más profundo de los factores
que podrían estar promoviendo la manifestación de esta problemática y procedan a reordenar los esfuerzos dirigidos a su
control.
Dada la inexistencia de un protocolo objetivo que permita determinar la tendencia de una unidad productiva a este problema,
se hace necesario promover con anticipación todas aquellas condiciones que tienden a aminorar su presencia y que están
documentadas en la literatura. Adicionalmente, hay que tomar conciencia que si bien en algunos casos el problema no es
detectable visualmente a nivel de campo, sí se puede visualizar un efecto negativo sobre la firmeza de las bayas y condición
del raquis, lo que afecta directamente la poscosecha de la uva.
Este artículo tiene como objetivo complementar el conocimiento que se tiene sobre este desorden fisiológico, sus posibles
causas y compartir experiencias y resultados de algunas prácticas dirigidas a su control.
Síntomas de Palo Negro
Los primeros síntomas son visibles ya en el momento del envero (pinta), manifestándose inicialmente por la aparición de
puntitos negros en el raquis (1-2 mm), pasando posteriormente al desecamiento parcial o total de éste, así como de los
pedicelos y las bayas
(Foto 1).
Uno de los principales problemas a enfrentar al momento de querer detectar anticipadamente este desorden fisiológico, es la
imposibilidad de observar, a ojo desnudo, cambios en el tejido interno del raquis y bayas. Inicialmente, se manifiesta un
debilitamiento y plasmólisis de las células externas del colénquima, generándose pequeñas manchas negras que se van
expandiendo hacia el exterior, convirtiéndose en los típicos síntomas descritos para este desorden
(Figura 1).
Si bien los primeros síntomas visibles se manifiestan pasado el envero (inicio de acumulación de azúcar en la baya), Hifny y
Alleweldt (1972), estiman que la inducción del desorden ocurre 14 a 21 días antes de la expresión externa del problema. De
acuerdo a estudios realizados en la variedad Thompson Seedless (Morrison y Iodo, 1990), el inicio de la manifestación de
Palo Negro se produjo cuando las bayas presentaban las siguientes condiciones químicas: sólidos solubles, 6,5 °Brix; pH 2,9;
acidez titulable, 11,9 g tartrato∙L
-1
; ácido tartárico, 8,2 mg∙g
-1
.
En general se ha observado que las bayas afectadas presentan menor crecimiento, menor contenido de azúcar y antocianos,
altos niveles de N amoniacal y putrescina; menor contenido de K, mayor acidez titulable, menor pH y mayor concentración
de ácido tartárico (Christensen y Boggero, 1985; Morrison y Iodo, 1990, Ruiz y Moyano, 1994, Fregoni, 1999).
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